En el día de la fecha, tuvo lugar una reunión de la comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, a la cual fueron invitadas autoridades del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria – INTA -.

La presidenta de la comisión, Sandra Daniela Castro (FpV-PJ – San Juan) señaló que no obtuvieron respuesta ante la invitación a las autoridades del INTA, y que hay una negativa a que se exprese la situación que el Instituto viene sufriendo hace tiempo. “La distribución funcional del presupuesto marca una caída para el INTA si lo comparamos con el PBI y con años anteriores”.

Sin embargo, concurrieron diversos oradores miembros de Gremios para comentar su situación al respecto. El  secretario Mario Romero señaló que se viene comentando año tras año como viene disminuyendo la asignación presupuestaria del Organismo. Si bien no hay despidos, se han perdido 850 vacantes en el mismo. “Como gremio lo manifestamos como una preocupación muy seria. Las asignaciones del primer y segundo trimestre son sombrías (…) El INTA ya está paralizando, no estamos haciendo investigación, y hoy todavía no está vigente la nueva cartera de proyectos”. Por último, comentó la necesidad de contar con la ayuda de los diputados.

El delegado de INTA Corrientes, Fabián Acosta, indicó que la cartera de proyectos se está conversando con la incertidumbre que existe sobre el presupuesto. “Esto desgasta, hay desanimo. Se está desatendiendo la asistencia de la Agricultura Familiar, y la conciencia que existe es que el ajuste comienza por los más débiles”. Afirmó que necesitan el dinero para poder trabajar, ya que hay laboratorios que no se pueden mantener, y vehículos que se encuentran obsoletos por el mismo motivo. “Una forma de desgastar la Institución es esta: la incertidumbre. Nunca saber hasta dónde va a llegar el ajuste. En Corrientes, para nosotros la Agricultura familiar es una preocupación. Se achica el presupuesto y se rebaja de categoría a estos institutos, los cuales pierden su condición”.  Finalmente, afirmó que el Fondo Monetario Internacional, con su “déficit cero” para el Estado, está permeando las estructuras del Instituto.

Manuel Martín, delegado de la Ciudad de Buenos Aires de ATE INTA, comentó que el INTA es un Organismo que tiene más de 430 unidades de extensión en todo el país, y que siempre trabajó con los productores del campo. Desde 2003, en INTA se empieza a investigar la Agricultura Familiar, y comienza un cambio de paradigma de la producción. Una de las razones por las cuales el INTA se ha mantenido vigente, se debe a la destinación de políticas públicas tanto para productores grandes, como medianos y pequeños. “Ahora la situación es otra, no tenemos presupuesto. No hay plata para nada, hay un INTA paralizado presupuestariamente”, señaló.

Finalmente, el delegado de ATE por San Juan, Gonzalo Roqueiro, comenzó su breve exposición mencionando que en el año 2005 INTA se estaba rearmado, y 10 años después ya cuenta con una planta que tiene más del 50% de sus técnicos que son profesionales y poseen estudios de grado. “Tenemos 14 becarios que no sabemos que van a hacer el día que se Doctoren, que es lo que está pasando en el CONICET (…) Hoy tenemos un panorama que es igual al de los ’90. Hace nueve meses que no tenemos ningún proyecto y hace más de un año no presentamos ninguna factura genuina con fondos del INTA”. Esto último se debe a que la única manera de trabajar, es a partir de buscar quien lo financie.  En la provincia de San Juan, el 70% son pequeños productores, y por lo tanto no pueden financiar líneas de investigación. Concluyó comentando que “hay que empezar a ser un poco más rigurosos porque podemos perder otra generación de investigadores. Estamos perdiendo las Políticas Públicas que cuestan un montón generar”.