Carolina Gaillard, presidente de la comisión de Salud de Diputados reclamó la despenalización del uso del cannabis medicinal y consideró como “insólito” que el cultivo de esa planta sea un delito.

¿Qué impresión le dejó el debate que se inició en comisiones sobre la despenalización del cannabis para uso medicinal?

Es muy importante que se haya abierto el debate y que se haya tomado la decisión de firmar el dictamen la próxima semana para dar una respuesta a esta situación. Hay miles de madres que están expuestas a que venga la policía, las allane y se las lleve presas por cultivar cannabis medicinal en sus hogares para dar la medicina a sus hijos. Eso claramente es muy injusto. Nosotros, iwc replica watches como legisladores, debemos dictar Leyes que apunten a mejorar la calidad de vida de la gente. Si a través del cannabis medicinal, los chiquitos que tienen epilepsia refractaria, encefalopatías graves, los pacientes oncológicos y los que tienen fibromialgia, logran una mejor calidad de vida, entonces el Estado tiene que garantizar no sólo el acceso a los tratamientos de salud sino también la seguridad. Es insólito e inaceptable que se considere un delito que una mamá cultive cannabis medicinal en su casa.

¿Se logró llegar a un consenso básico que permita avanzar en el tema?
Sí. Quedó muy claro que acá no estamos discutiendo el uso recreativo del cannabis ni la legalización de la marihuana, sino que, como legisladores, estamos discutiendo la modificación de la legislación de estupefacientes o la posibilidad de crear un marco regulatorio desde el Congreso, para que las mamás y los miles de pacientes puedan acceder al tratamiento y el Estado cumpla con el derecho humano fundamental a la salud.

¿Qué probabilidades hay de que se logre una media sanción antes de fin de año?

Entendemos que hay consenso entre los distintos bloques de que se trata de un tema que requiere una respuesta urgente a los pacientes que hoy están arrojados a la más absoluta clandestinidad. Hoy tenemos un Estado que penaliza el cultivo, la producción y la investigación. De hecho, la investigación es muy engorrosa en nuestro país porque las universidades nacionales, si bien tienen autorizada la investigación, no tienen cómo proveerse de la materia prima porque para tener materia prima, tiene que haber alguien que cultive y el cultivo está penalizado. Necesitamos generar con una Ley un marco regulatorio para que las universidades puedan investigar, el Estado producir y las madres y pacientes puedan cultivar en sus casas con el control de un Estado presente, por supuesto, en el marco de un registro.

¿Cuáles son los puntos clave que debería tener el dictamen que se va a aprobar el próximo martes?

Si no se autoriza el cultivo y la producción difícilmente se va a poder abastecer a la población que demande los tratamientos de cannabis medicinal. Con lo cual, es necesario que el dictamen contemple la investigación, el cultivo, la producción y, por supuesto, que también se autorice el autocultivo de los pacientes que así lo deseen. Para los pacientes que no quieren cultivar, que son muchos también, el Estado debería poder proveerlos de aceite de cannabis. Nosotros entendemos que la producción de esa sustancia debería hacerse a través de los más de 30 laboratorios públicos de medicamentos nucleados en la ANLAP. En este sentido, el dictamen debería autorizar el cultivo del Estado o despenalizar el cultivo modificando la Ley de estupefacientes. También proponemos la creación de un Registro para autorizar el autocultivo.

¿El oficialismo va a aceptar alguna de sus propuestas?

El oficialismo incluyó en el dictamen sólo el ensayo clínico. Para nosotros abordar el problema sólo desde la investigación es insuficiente porque  en otros países del mundo ya hay evidencia clínica y científica de que los tratamiento con cannabis terapéuticos dan buenos resultados. Eso no alcanza para dar una respuesta a la demanda que hay en nuestro país de pacientes que quieren tratar sus enfermedades con cannabis.

¿Qué pasa en otros países de la región?, ¿ya se ha avanzado en la regulación de este tipo de tratamientos?

En muchos países del mundo el cannabis medicinal ya está legalizado. Su uso está amparado por la Ley en cinco estados de los Estados Unidos, en Canadá, Chile, Uruguay y en Colombia. Nosotros estamos muy atrasados en ese sentido porque ni siquiera discriminamos en la Ley de Estupefacientes entre el uso medicinal y el uso recreativo.