En el último día del Encuentro Latinoamericano de Comunicaciones e Informática, los legisladores abordaron la problemática de las noticias falsas o fake news.

Al comienzo del encuentro, Guillermo Oliva, Director de Relaciones Públicas de Facebook, aseguró que «para Facebook es un compromiso luchar contra la proliferación de las noticias falsas. Es una responsabilidad que nos tomamos con mucha seriedad». «Hay 2.300 millones de cuentas activas de Facebook en el mundo, en Argentina 32 millones de cuentas», informó el orador.  En cuanto al manejo de las noticias falsas, Facebook tiene tres pilares: eliminar, reducir e informar. «Eliminamos todos aquellos contenidos que violen las políticas de la compañía (…) y puedan poner en riesgo la seguridad de nuestra comunidad», explicó Oliva. «Entendemos que es importante que se escuchen todas las voces, (…) pero muchas veces nos vemos en la obligación de bajar contenido sensible», destacó. También aseguró que Facebook busca cuidar la información de todos los usuarios.

Pierre Ausseill, Director AFP para Argentina y Paraguay, afirmó que «las noticias falsas son una plaga que contamina internet. (…) Perjudican a los miles de usuarios y (…) toda la esfera mediática está bajo sospecha». Según el especialista, el antídoto es el demostrar con pruebas contundentes la información, verificarla: “Fact-checking”. «Nuestras armas son los periodistas y nuestro método es el trabajo», desarrolló. Según el representante de AFP, publicando noticias falsas se busca «humor, reforzar o extender creencias, generar miedos o clics -ganar dinero-«. «También en el ámbito de la campaña electoral hay noticias que buscan desacreditar candidatos», agregó.

El Director de La Política Online, Ignacio Fidanza, estableció una distinción entre noticias publicadas por medios y «lo que comúnmente se conoce como fakenews», que «son contenidos que en general no son de medios». Asimismo, señaló tres problemas en torno a la definición de las noticias falsas: la definición de fakenews, quién define fakenews y el tiempo. Sobre este último punto explicó que cuando se publica una información, antes de que se anuncie la noticia, muchas veces se la toma por falsa.

«Me parece una cuestión más de educación que de regulación. La regulación tiene que ser muy cuidadosa porque abre la puerta de la censura o restricción de libertad de prensa”, en cambio, “la educación es más sólida”, opinó Fidanza. Para el periodista “la mejor vacuna son campañas de educación y difusión, hacer un ejercicio docente de la sociedad de chequeo de lo que se recibe de fuentes no profesionales”.

Seguidamente, el Dr. Martín Leguizamón, abogado especialista, aseguró que está en manos de los legisladores “la resolución de todos estos problemas” y comentó que en el día de ayer atendió seis “casos de falsas noticias”. Al igual que Fidanza, distinguió entre medios periodísticos y medios anónimos. “Los medios tradicionales pueden informar bien o mal, pero no generan contenido dentro de las falsas noticias y dan la posibilidad de efectuar rectificación”. Asimismo, consideró que los representantes de las empresas “dicen que ellos tienen la posibilidad de detección de noticias falsas. (…) Cuando se detectan hay que obligar a las empresas a identificar el anonimato. Si lo identifican deben ponerlo a disposición de la víctima”. Por otro lado, Leguizamón puso énfasis en la diligencia de las empresas y comparó a Facebook con Google, al sostener que la primera es “mucho más rápida para bloquear notificas que los buscadores”.

Daniel Dessein, presidente del diario La Gaceta de Tucumán, sostuvo que el antídoto contra las fakenews es más periodismo “responsable y comprometido”. “La desinformación busca causar el error” y “el primer factor que incide en la proliferación (de falsas noticias) es la tecnología y un modelo de negocios que tiene que ver con acumular usuarios y cuentas”, argumentó. Según Dessein, “hoy los niveles de inhibición son muy bajos. Los usuarios de las redes tienden a compartir noticias falsas solamente buscando la aprobación”.

Más tarde, Laura Zommer, Directora de Chequeado, compartió su experiencia en el fact-checking. “Chequeado es una organización que trabaja en Argentina para subir el costo de la mentira”, aseguró. También destacó que, en general, la fuente de las noticias falsas es anónima con lo cual no puede consultársele de dónde obtuvo la información o cómo la sustenta. Por otro lado, sostuvo que el concepto fakenews es contradictorio porque “no es noticia aquello que no ocurrió”. Asimismo, Zommer comentó que Chequeado colabora con Facebook en el chequeo de noticias.

En cuanto a las noticias falsas, expresó que “en general hay alguien que quiere hacer plata o ganar poder inventando un contenido” y que, si bien hay contenidos falsos que no son dañinos, hay otros que interfieren en la vida democrática o en la vida y la salud. Zommer argumentó que “no sólo tenemos que preocuparnos por los adolescentes. Los mayores de 60 son propagadores de noticias falsas. (…) A esa edad están mas afianzados sus sesgos de conformación y tienen pocas habilidades técnicas”. Finalmente, aseguró que “a más polarización, más circulación de noticias falsas, porque uno está menos dispuesto a chequear la información del bando que no le gusta”.

Más tarde, el diputado Juan Fernando Brügge tomó la palabra y aseguró que su sentido común le indicó que “las redes sociales tarde o temprano se iban a desbordar”. “El Derecho y la Justicia están en el siglo XIX. No podemos con ese Derecho y Justicia afrontar los desafíos y conflictos del siglo XXI”, reflexionó. “Este ha sido el evento más importante de lo que hace a mi tarea legislativa como presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática. Haber logrado la conciencia de que tenemos que trabajar en conjunto es el logro mayor”, completó.

Por último, el senador Alfredo Luenzo consideró que “lo novedoso no son las falsas noticias, sino la tecnología. (…) Yo no creo que haya que combatir las nuevas tecnologías, sino asimilarlas”. Según el legislador chubutense, “el 80% de la población en Latinoamérica no tiene mirada crítica. Esto es un problema porque no tenemos herramientas para distinguir la información de las noticias falsas”. Para Luenzo, “no podemos copiar las Leyes de Europa. El carácter punitivo que le podemos dar acá no es el mismo”. También sostuvo que “las redes sociales administran nuestros deseos” y se preguntó cómo construyen su identidad los niños teniendo a las redes como espejo. “Vamos a seguir trabajando porque hay que hacer cosas”, concluyó.