Santiago Passaglia tiene apenas 33 años y es parte de la nueva generación de jóvenes que buscan hacerse paso en política. La tradición es una marca indeleble en su vida: su padre es un avezado en la materia, fue presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires y también intendente de la ciudad de San Nicolás, cargo que hoy ocupa su hermano.
Ahora es su turno: es abogado, especializado en Derecho Penal y Tributario y actualmente es diputado provincial, por la segunda sección electoral. En esta nota, realizada por el área de prensa de la Cámara de Diputados, cuenta parte de su vida personal, su profesión y esta nueva faceta como legislador provincial.
San Nicolás de los Arroyos es el lugar por excelencia para él, porque a pesar de que vino a Capital Federal para estudiar Derecho en la Universidad Católica Argentina, lugar donde conoció a su mujer Denisse, decidió volver a su pueblo para formar su familia y criar a sus hijas, Alma, de 4 años, Elena, de 2, y Clarita, que nació en octubre último, quienes lo acompañan en todos sus proyectos y lo incentivan a seguir creciendo. “A nivel personal lo mejor de mi vida son mis hijas, y me centro mucho en eso, en lo familiar y en que ellas se puedan desarrollar. Que el día de mañana hagan lo que les guste y encaren su camino”, aseguró.
Al momento de dialogar sobre su niñez, no pudo ocultar sus sentimientos y se mostró tal cual es, muy familiero. Los domingos los dedica a sus íntimos, compartir asados con sus padres, sus tres hermanos (Manuel, actual intendente de San Nicolás, María y Delfina), sus cinco sobrinos, y la gran cantidad de primos que tiene.
De su padre Ismael, reconocido por su trayectoria política dentro de la cual fue presidente de la Cámara de Diputados, mencionó la enseñanza que le dejó sobre el trabajo, el dedicar con pasión mucho tiempo para mejorar la vida de los demás. “Cuando era chico quería tener un papá más presente, con el tiempo me di cuenta todo el esfuerzo que hacía por los ciudadanos y por su familia, y hoy lo pongo en práctica yo”, dijo.
Cuando fue el momento de hablar de su madre Liliana, destacó su fuerza y entereza ante la adversidad tras ver como luchó y venció a una grave enfermedad: “Apreciar las pequeñas cosas, ser solidario, valorar más la vida, saber cómo y con quienes quieres vivirla, eso aprendí”. Y agregó que “tratamos de compartir el máximo tiempo posible, de eso se trata, disfrutar de la familia numerosa que somos”.
El tiempo libre que tiene es escaso, pero lo aprovecha a través de la lectura. “Me gusta mucho la literatura que repasa la historia, y dentro de eso me fascina la Roma antigua, de cómo era la vida en ese entonces y las cuestiones de conquistas”, reveló.
Aunque hoy es una materia pendiente, también la actividad física es algo que solía disfrutar: “De chico disfrutaba mucho hacer deporte, jugué a todo lo que podía, fútbol, básquet, practique windsurf, me gustaba mucho hacer actividad física en general. Hoy por falta de tiempo y por un problema en las rodillas, está medio abandonado el tema”.
Sus primeros trabajos fueron mientras estaba estudiando. Después de recibirse pasó cuatro años en un Juzgado Federal en Quilmes, y al instalarse en San Nicolás fue Juez de Defensa del Consumidor, y estuvo como administrador del Instituto de la Vivienda hasta asumir el cargo de diputado que hoy desempeña en 2017.
Ser diputado es una experiencia novedosa, y si bien no lo desvela mantenerse en un cargo, sabe que la gente deposita su confianza, por eso asume con gran responsabilidad y pasión su actual función. “Estamos por un determinado tiempo, no somos dueños del cargo, es un préstamo que nos dan y tenemos que retribuirlo con mucho trabajo y esfuerzo”, afirmó.
Al llegar al final de la entrevista nos señaló que “a nivel profesional sueño con dejar un lugar mejor del que me tocó vivir a mí, y que las próximas generaciones tengan la posibilidad de desarrollarse, de tener mejores oportunidades, tanto en educación como en salud. En definitiva, que tengan la posibilidad de ser felices”.